Alias El Cirujano llevaba cuatro días manejando este vehículo de servicio público en las calles de Medellín. Se investiga si estaba haciendo tareas de inteligencia.
El uso de taxis como camuflaje criminal —táctica popularizada por Pablo Escobar en los años 80 y 90— volvió a verse en Medellín. Esta vez fue con Deivi Antonio Herrera Mata, alias El Cirujano, presunto cabecilla del Tren de Aragua, asesinado el pasado sábado mientras conducía un taxi en el barrio Naranjal, occidente de la ciudad.
El Cirujano, de 39 años y nacionalidad venezolana, había llegado a Medellín a comienzos de la semana pasada y desde el miércoles conducía un taxi de una reconocida empresa local, realizando recorridos como cualquier conductor del área metropolitana. Según las autoridades, estaba vinculado a casos de desmembramientos y desapariciones en Cúcuta, Villa del Rosario, la Costa Atlántica y Bogotá.
El ataque ocurrió hacia las 4:25 a.m. de este 21 de julio, cuando sicarios en tres motocicletas lo interceptaron y le dispararon mientras llevaba a dos pasajeras. Tras chocar el vehículo, los asesinos se acercaron y lo remataron antes de huir hacia el oriente de Medellín.
Alias El Cirujano fue capturado en 2020 en Cúcuta por su relación con crímenes cometidos en nombre del Tren de Aragua, organización criminal transnacional nacida en Venezuela. Sin embargo, un fallo judicial lo dejó en libertad, tras lo cual se desplazó por varias ciudades del país hasta llegar a Medellín.
No está claro si utilizaba el taxi como fachada para ocultarse o como herramienta para labores de inteligencia criminal. Cámaras de seguridad registraron que fue seguido durante la madrugada por otro taxi, que se alejó justo antes del ataque.
Según expertos como Luis Fernando Quijano, de Corpades, las estructuras criminales estarían usando taxis y hospedajes urbanos para moverse sigilosamente, estudiar el territorio y planear ataques. La logística detrás de estos movimientos aún está bajo investigación.