Los cuerpos recuperados fueron entregados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Villavicencio para agilizar el proceso de identificación.
Este sábado 28 de mayo la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) recuperó 21 cuerpos que podrían corresponder a los de personas desaparecidas en el contexto del conflicto armado. Esta acción humanitaria se realizó en el municipio de Aguazul (Casanare). La investigación de la entidad nacida del Acuerdo de Paz, abordó 23 puntos de interés forense en donde se presumía había cuerpos de personas no identificadas inhumadas en el cementerio municipal entre 1996 y 2008.
La UBPD indicó que de los cuerpos recuperados tiene cinco hipótesis de identidad. También pudo establecer que a este cementerio durante el conflicto armado ingresaron cuerpos no identificados provenientes de los municipios de Aguazul, Recetor y Tauramena.
De acuerdo con el universo de personas desaparecidas en Colombia, que construye la Unidad de Búsqueda, durante el conflicto armado en el departamento del Casanare 1.886 personas fueron reportadas como desaparecidas, siendo los municipios de Aguazul, 293; Monterrey, 207 y Tauramena, 182, los de mayores registros.
“La información recopilada y que condujo a la recuperación de los cuerpos es confidencial y extrajudicial y será utilizada únicamente para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas y por su naturaleza, la UBPD no la utilizará con fines judiciales”, indicó la entidad en su comunicado.
Esta acción humanitaria se realizó con el acompañamiento de las familias de las personas que se sospechan como víctimas de desaparición forzada en el departamento y fue liderado por el Plan Regional del Suroccidente del Casanare de la UBPD.
La implementación de este plan ha incluido jornadas de recepción de solicitudes de búsqueda, tomas de muestras biológicas para impulsar la identificación de personas dadas por desaparecidas en la región, así como diálogos y acciones de orientación y fortalecimiento con familias y organizaciones que las acompañan.
El Plan Regional de Búsqueda del Suroccidente del Casanare cobija los municipios de Aguazul, Monterrey, Villanueva, Recetor, Chámeza, Tauramena y Sabanalarga, y tiene un universo inicial de 1.027 personas dadas por desaparecidas. El pico de desaparición de este Plan Regional se concentra entre los años 2002 y 2003.
Según la UBDP, entre los cuerpos encontrados habría víctimas de desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales, reclutamiento ilícito, así como desapariciones ocurridas durante las hostilidades, “según la información recopilada, contrastada y analizada, entre la que se destaca la aportada por la alcaldía municipal”, indicó el comunicado oficial.
Los cuerpos recuperados fueron entregados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Villavicencio para agilizar el proceso de identificación.
De acuerdo con la Unidad de Búsqueda:
“La detención desaparición forzadamente en Colombia fue selectiva y ejercida principalmente en contra de organizaciones políticas y activistas sociales bajo la presunción de vínculos con grupos armados ilegales”.
A raíz de esta práctica, en América Latina, se crearon importantes movimientos sociales y de derechos humanos, como el de las Madres de Plaza de Mayo en Argentina, que exigen la verdad sobre el paradero de sus hijos detenidos desaparecidos en la última dictadura cívico militar de ese país (de 1976 a 1983) y de los nietos que les sobrevivieron.
En Colombia, en 1982, se creó la Asociación de Familiares Detenidos Desaparecidos (ASFADDES), la primera de este tipo en el país, debido a la unión de las familias de los 13 jóvenes estudiantes y trabajadores detenidos y desaparecidos forzadamente a finales de ese año, lo que desde entonces se conoce como el Caso Colectivo 82.