Inicialmente se trató de 100 militares que fueron retenidos por la población, presionados por las disidencias de las Farc.
El lunes 12 de agosto, alrededor de las 4:30 de la tarde, fueron liberados 66 militares que habían estado secuestrados por más de 72 horas en una zona rural de San José del Guaviare. El secuestro fue llevado a cabo por disidencias de las FARC como represalia contra las operaciones militares dirigidas a combatir la extorsión.
La liberación de los uniformados fue posible gracias a la mediación de entidades gubernamentales, la Defensoría del Pueblo y autoridades departamentales, quienes lograron un acuerdo con la comunidad que los tenía rodeados.
Uno de los militares relató las difíciles condiciones que enfrentaron: “No podíamos salir del perímetro, teníamos que hacer nuestras necesidades en el cambuche o en los alrededores, y no podíamos permanecer más de 24 horas en un mismo sitio».
Las autoridades identifican a alias ‘Alexis’, cabecilla principal y financiero de la estructura Jorge Briceño Suárez de las disidencias de las FARC en los departamentos de Guaviare, Caquetá y Meta, como el responsable de la presión ejercida sobre la población civil. De hecho, información de las autoridades indica que la población estaba citada a zona rural de San José del Guaviare para que pagaran cuotas extorsivas, cuando las tropas que adelantaban labores de patrullaje se dieron cuenta de lo ocurrido.
El general Raúl Vargas, comandante del Comando Conjunto No. 3 de las Fuerzas Militares, confirmó que, además de la extorsión, hay un conflicto entre las estructuras de alias ‘Calarca’ y alias ‘Iván Mordisco’. Vargas señaló que retirar a las tropas podría dejar a la población a merced de los delincuentes: “Evitar los enfrentamientos entre estas estructuras rivales es crucial; Retirar la fuerza pública es quedar desprotegido ante los delincuentes», dijo.