Se tomó una muestra de 1.116 participantes con edades entre los 18 y los 40 años.
Un estudio universitario hecho a más de 1.000 personas en Colombia, reveló que las redes sociales no solo estrechan lazos familiares, laborales y personales, sino también que extienden la posibilidad de aumentar la percepción de infidelidad por las interacciones sociales con otros.
En ese sentido, se tomó una muestra de 1.116 participantes con edades entre los 18 y los 40 años, con un nivel educativo de bachillerato, pregrado a posgrado, para preguntar si los consultados han sido víctimas de infidelidades o el denominado ‘ciberengaño’, a través de mensajes que son enviados por las redes sociales y que no necesariamente terminan en encuentros físicos.
Dentro del análisis se hicieron preguntas como ¿si su pareja chatea la mayor parte del tiempo que están juntos, usted pensaría que tiene otra relación?, o si ha intentado revisar el celular de su pareja para ver los mensajes y/o fotos?
María Rosario Figueroa, psicóloga de pareja de la Universidad Manuela Beltrán, señaló que el 60% de los encuestados se siente muy preocupado por la infidelidad y trata de encontrar indicios en las redes sociales, a través de conductas como revisar constantemente las redes sociales de su pareja.
«¿Se podría afectar una relación de pareja por una red social?… es probable que alguna vez usted o una expareja suya haya practicado lo que hoy en día se ha denominado cómo una ‘amortiguación’, que es un término que tiene que ver con lo que muchos consideran como un tipo de infidelidad que ahora se está dando por redes sociales», dijo.
Agregó que «tal vez la mejor forma de traducirlo es como el ‘ciberengaño’ , donde por medio de mensajes de texto se coqueta sin nunca llegar al físico… las redes sociales se configuran en esos engaños en pareja, no por la consumación a nivel físico, pero sí una seducción que se da a través del uso de estas plataformas».
La psicóloga añadió que este tipo de conductas terminan en peleas o la misma finalización de la relación, ya sea por evidencias concretas o por simple sospecha.
En ese sentido, Figueroa concluyó que la preocupación por infidelidad a través de redes sociales, tiende a variar según el sexo, el nivel educativo y la edad.