Un hombre de 33 años busca resolver una verdad oculta que podría alterar la historia de una figura pública muy reconocida.
Una historia que permaneció silenciada por más de tres décadas llegó recientemente a los estrados judiciales. Un ciudadano radicado en Bogotá decidió emprender una demanda por filiación en contra del actual alcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, en busca de una respuesta que podría cambiar para siempre el rumbo de su vida: establecer legalmente quién es su padre biológico.
El proceso legal, iniciado por Steven Castellanos Ramos, de 33 años, ha puesto nuevamente bajo el escrutinio público al mandatario barranquillero, aunque esta vez no por decisiones administrativas o políticas, sino por una situación de carácter personal y familiar. El caso ya cursa en un juzgado de familia en la capital del país y ha comenzado a generar atención nacional.
Según se conoció a través del medio El Atlanticense, la historia se remonta a 1991, cuando Diana Ramos (madre de Steven) trabajaba para la Inmobiliaria Char en Bogotá. Allí habría tenido una relación sentimental con Alejandro Char, quien en ese entonces no ocupaba cargos públicos. Diana quedó embarazada y, según su testimonio, tras informarle a Char, este se habría apartado de su vida de forma definitiva.
Durante más de tres décadas, la madre guardó silencio. Solo cuando su hijo cumplió 33 años decidió revelarle la identidad de su presunto padre. Desde entonces, Steven emprendió el camino legal para conocer la verdad, sin buscar compensaciones económicas ni exposición mediática. “Lo único que quiero es saber de dónde vengo. No se trata de dinero, se trata de identidad”, manifestó el demandante, quien insiste en su derecho fundamental a la verdad.
Uno de los puntos clave del proceso es la práctica de una prueba de ADN, solicitada formalmente por el juzgado. Sin embargo, el alcalde Char no ha asistido a las dos citaciones realizadas por Medicina Legal. La primera se programó para el 4 de diciembre de 2024 y no se presentó. Una segunda, el pasado 4 de junio de 2025, también fue incumplida. En esta ocasión, su defensa argumentó motivos de salud.
Lo que ha generado suspicacias es que, solo dos días después de esta inasistencia, el alcalde apareció en redes sociales celebrando un partido de la Selección Colombia en compañía de celebridades de la región Caribe, lo que puso en entredicho la justificación médica presentada.
Para Castellanos, estas evasivas no solo representan una barrera jurídica, sino una herida emocional que sigue abierta. Asegura que, desde su infancia, ha vivido con preguntas sin resolver y que la actitud del alcalde prolonga un sufrimiento que podría haberse resuelto con una simple muestra de ADN.
La decisión ahora está en manos de la justicia, que deberá determinar si se ordena la prueba de manera obligatoria o si el proceso se cierra sin poder comprobar la paternidad. Mientras tanto, Steven sigue esperando una respuesta que, para él, no es política ni judicial: es personal, humana y profundamente necesaria.