Así lo aseguró la Fiscalía General de la Nación, quien calificó el delito como de lesa humanidad para que no prescriba.
El exjefe paramilitar del Bloque Resistencia Tayrona, Hernán Giraldo Serna, fue acusado formalmente por la Fiscalía General de la Nación de violar a por lo menos cuatro mujeres, todas ellas menores de 14 años, mientras estaba recluido en cárceles de Antioquia y Atlántico.
Según la investigación del ente acusador, una de esas menores habría quedado en embarazo tras el abuso sexual del Hernán Giraldo y habría sido obligada a abortar.
Los hechos ocurrieron entre febrero de 2006 y mayo de 2008, años en los que el exjefe paramilitar y sus aliados las habrían engañado para que ingresaran a los centros penitenciarios y, estando allí, tuvieran relaciones sexuales.
Así las cosas, “varios de los punibles por los que es acusado Giraldo Serna, habrían ocurrido posterior a su desmovilización y acogimiento al proceso de Justicia y Paz dispuesto para los integrantes de las organizaciones paramilitares”, dijo el ente acusador.
Hernán Giraldo Serna ha sido acusado en múltiples ocasiones por la justicia ordinaria y por Justicia y Paz, de donde fue expulsado por no aportar a la verdad y por cometer delitos posteriores a su sometimiento a la justicia.
Pese a ello, este caso cuenta con la particularidad de que la Fiscalía General de la Nación declaró delito de lesa humanidad la conducta de violencia sexual que ejercitó el exjefe paramilitare dentro y fuera de las cárceles.
Dicha decisión se dio ante la posibilidad de prescripción del delito de violencia sexual por los que está siendo investigado. De esta manera, el delito es considerado imprescriptible.
Hernán Giraldo –conocido con los alias de El Patrón, El Viejo, y El Taladro– había sido extraditado a Estados Unidos por narcotráfico. Allí pagó 8 años de prisión y fue deportado a Colombia en 2021.