La Fiscalía lo imputó por los delitos de acceso carnal violento agravado y actos sexuales abusivos con menor de 14 años agravado. El hombre no aceptó los cargos.
Por los delitos de acceso carnal violento agravado y actos sexuales abusivos con menor de 14 años agravado, Manuel Ranoque, padre de dos de los cuatro hermanos que fueron rescatados de la selva del Guaviare, fue enviado a prisión.
El indígena, capturado el pasado viernes 11 de agosto en el parque en el Parque de Los Periodistas, en Bogotá, fue señalado de estos dos delitos luego de que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, le informara a la Fiscalía sobre posible señales de abuso sexual en su hijastra, de 13 años, la mayor de los cuatro hermanos.
De acuerdo con el ente investigador, los hechos habrían ocurrido desde que la menor tenía 10 años y vivía en un resguardo indígena de Solano, departamento de Caquetá.
“Al parecer, el supuesto agresor aprovechaba para acosarla y vulnerar su integridad cuando la menor se quedaba a solas con él”, indicó la directora seccional de fiscalías en Caquetá, Nohora Quiroga Bohorquez.
Y es que, tras el rescate, en junio pasado, los menores fueron internados en el Hospital Militar de Bogotá y allí un hecho llamó la atención de las autoridades: la hija mayor de la difunta Magdalena Mucutuy pidió que solo dejaran ingresar a las visitas a mujeres y no le permitieran la entrada a ningún hombre. Además, a Ranoque le prohibieron la entrada al centro hospitalario porque, al parecer, los menores lo acusaban de maltrato y abuso.
Ante los señalamientos en su contra en ese momento, Ranoque aseguró que se trataba de acusaciones falsas que tenían detrás intereses económicos de la familia de la mamá de los menores de edad.
“Las dos niñas mayores las tengo como mis hijas, les he brindado estudio y comida (…). Esto es una pelea económica de familias. A mí me han tratado de violador y la niña les ha cerrado la boca diciéndoles que yo soy su papá y aclaró eso”, se defendió Ranoque en su momento.
El hombre no se allanó a los cargos que le fueron imputados y, ante la solicitud de la Fiscalía, el juez de control de garantías que lleva el caso le impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.
La investigación estuvo a cargo de un fiscal de la Unidad del Centro de Atención a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) de la Seccional Caquetá; investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación CTI, y fiscales especializados del Grupo de trabajo nacional de violencia de género para la atención de delitos que afecten a mujeres niños, niñas y adolescentes de la delegada para la Seguridad Territorial.