Edwin Yordan Pineda Henao tendrá que pagar una condena de 40 años de cárcel por asesinar a su hijastro el 12 de agosto del año pasado. En el momento del crimen, el menor de edad tenía 21 meses.
El homicidio ocurrió en la vereda Patio Bonito, de Pensilvania, Caldas. Según la investigación realizada por la Fiscalía, el hoy condenado golpeó al niño en varias ocasiones.
El día de la muerte, la madre se fue a una cita médica y al regresar encontró a su hijo con diversos hematomas. Ante esta situación y la gravedad de las heridas, lo llevaron a un centro de salud de Manzanares y posteriormente lo remitieron a Manizales.
Según el parte médico, el bebé sufrió lesiones en sus partes íntimas y un trauma severo en la cabeza. A pesar del tratamiento médico, el niño falleció dos semanas después, el 25 de agosto.
Según el dictamen de Medicina Legal, el menor murió por una hemorragia, daño cerebral, trauma craneal y otras lesiones en el cuerpo que ocurrieron en distintas fechas.
La excusa del padrastro «fue que se le había caído de la cama en un descuido».
La mujer sostenía una relación con el criminal desde diciembre del 2021 y en febrero del 2022 empezó a notar que el infante sufría maltrato, por lo que rompió la relación y denunció al sujeto.
No obstante, después se enteró que estaba embarazada y regresó con Edwin Yordan porque, al parecer, dependía de él económicamente.