Luis López de 74 años, aseguró que le ha pedido al distrito algún tipo de auxilio, pero no le han dado respuesta certera para mejorar su calidad de vida.
Luis Miguel López, un adulto mayor de 74 años que sobrevive en el barrio Tocaimita, localidad de Usme, Bogotá, vive en condiciones precarias producto de un hurto que asegura lo dejó afectado física y económicamente.
Este hombre decidió coser su boca y enterrarse vivo en la tierra para pedirle al distrito las ayudas necesarias; y que plasmó en un cartel escribiendo los motivos por los que había tomado esta decisión. “No tengo ningún auxilio solidario. No tengo vivienda propia y digna. Mis hijos no me pueden ayudar porque no tienen empleo”.
La comunidad del sector aseguró que “se enterró porque fue atracado en octubre del año pasado, a él lo apuñalaron y le robaron unos 4 millones de pesos que tenía. Una de sus manos no le funciona después de eso, lo sacaron de donde estaba viviendo y no tiene subsidio de adulto mayor (…) él está haciendo la huelga aquí en Usme”. Cuenta de este suceso, también fue escrito por López.
Actualmente, Luis Miguel López se resguarda del frío y las lluvias en una precaria vivienda construida con latas y maderas. Allí no hay servicios básicos: agua o luz. Ni mucho menos gas para cocinar algo de comer. Los materiales que iban a servir para mejorar su hogar, dice, fueron robados por los ladrones que lo hirieron.
También indicó que se acercó a la Alcaldía de Bogotá, la Secretaría de Integración Social y otras entidades pidiendo algún tipo de auxilio, pero no obtuvo respuesta alguna que pudiera darle una vida digna.
“Él se trasteó después de que lo sacaron pero la situación está muy difícil, nadie nos ha querido ayudar. Necesita una colaboración, no un mercado sino un auxilio. Mi papá no tiene como trabajar, tiene 74 años y no vio otra opción que enterrarse, él todavía está recuperándose de lo qué pasó, tiene heridas en la cabeza, pecho, pues fueron unas 14 puñaladas”, indicó el hijo de la víctima.
Ante su alarmante estado de salud, los vecinos decidieron acudir a los Bomberos de Bogotá y a la Secretaría de Salud, quienes lo trasladaron a un centro asistencial para estabilizarlo durante la noche y madrugada.
Finalmente, López y su comunidad le pidieron al distrito que atienda urgentemente su caso para que lo ayuden integralmente y no tenga que vivir más en esa situación lamentable.