Un informe de la organización Sapiens Labs reveló que la ingesta excesiva de alimentos ultraprocesados está relacionada con los problemas de salud mental.
Mientras en Colombia aún quedan rezagos de la discusión de la conveniencia de los impuestos saludables que empezaron a regir desde noviembre de 2023, un informe de Sapiens Labs sobre los efectos en la salud mental del consumo de los alimentos ultraprocesados aporta más evidencia de sus efectos adversos sobre la salud de los consumidores.
Los ultraprocesados se conocen en Colombia como “comida chatarra” y la definición más técnica señala que son “alimentos que contienen sustancias que nunca o raramente se utilizan en la cocina”.
El informe —llamado “Consumo de alimentos ultraprocesados y efectos en el bienestar mental”— exploró en los hábitos alimenticios y de actividad física, los ingresos y la edad de 292.786 encuestados de 70 países entre enero y agosto de 2023. Se les indagó sobre la frecuencia con la que consumen alimentos ultraprocesados y también se les hizo una evaluación del Cociente de Salud Mental (MHQ por sus siglas en inglés).
El MHQ es una evaluación del bienestar mental que consiste en 47 elementos de la función mental incluyendo recursos positivos y también los problemas que abarcan los síntomas de diez trastornos. La puntuación de este examen ubica a las personas en un espectro que va desde “angustiado” a “prosperando” en un rango de -100 a +200.
Los primeros resultados que arrojó el informe es que “el bienestar mental disminuye más drásticamente a medida que aumenta la frecuencia de consumo de alimentos ultraprocesados”. Así lo refleja, por ejemplo, que el 18 % de los encuestados que manifestaron que rara vez o nunca comían ultraprocesados estaban angustiados (que tenían rango negativo en la puntuación del MHQ), mientras que el porcentaje subía al 53 % en las personas que manifestaron los consumían varias veces al día. Lo que quiere decir que la proporción de personas angustiadas casi se triplica entre quienes nunca comen esto y los que sí diariamente.
El ejercicio ayuda, pero…
Otro dato curioso de este estudio es que la disminución en el bienestar mental conforme sube el consumo de comida chatarra es igual en las personas que hacen ejercicio varias veces a la semana o todos los días y las que se ejercitan menos de una vez semanalmente o nunca.
Es decir: los que rara vez o nunca consumen estos alimentos y hacen ejercicio diariamente tienen un puntaje promedio del MHQ por encima de 100 (un buen estado de salud mental), mientras que los que no se ejercitan y no comen ultraprocesados tienen un puntaje por encima de 60. Entre tanto, los que hacen ejercicio todos los días y le dan a la ‘chatarra’ varias veces al día obtuvieron puntaje de 40 y los que la consumen con la misma frecuencia y no se ejercitan, tienen una puntuación por encima de cero.
“Esto significa que los alimentos ultraprocesados pueden ser uno de los principales culpables de la creciente carga de salud mental, particularmente en la gente joven, sus mayores consumidores”, anota la fundadora y científica jefa de Sapien Labs, Tara Thiagarajan.
De hecho, el 54 % de los jóvenes de 18 a 24 años expresó que consumía chatarra a diario, mientras que este porcentaje en los adultos de 65 a 74 años fue del 26 %.
Misma tendencia en Colombia
En el ranquin de países con mayor porcentaje de población consumidora de ultraprocesados varias veces por semana, Colombia está en zona baja con un 27 % por encima de Yemén, Argelia y Perú (24 %).
El país va por el tercer mes de implementar impuestos a bebidas ultraprocesadas azucaradas y a comestibles ultraprocesados industrialmente y/o con alto contenido de azúcares añadidos, sodio o grasas saturadas, que busca desincentivar su consumo.
Para el informe de Sapiens Labs se contó con 1.090 encuestados de Colombia y los resultados mantuvieron la tendencia mundial: no solo los que indicaron rara vez o nunca comer ‘chatarra’ tienen en promedio mejor puntaje MHQ (87), sino que tienen mejor puntaje de adaptabilidad y resiliencia (112), que es la habilidad para lidiar con retos y adversidades que enfrenta.
Mientras que quienes lo hacen algunas veces al mes tuvieron un puntaje de 67 en el MHQ y de 92 en el de adaptabilidad; los que consumen algunas veces a la semana, se ubicaron en 42 y 69, y los que lo hacen varias veces al día estuvieron en puntajes de 4 y 35, respectivamente.