El futbolista contó en una entrevista que el agresor lo demandó por lesiones personales, por el empujón que le propinó como respuesta a la agresión sufrida en el estadio Manuel Murillo Toro.
El 12 de febrero de 2023 Deportes Tolima y Millonarios se disponían a jugar por la liga BetPay en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, pero el encuentro no se pudo llevar a cabo esa noche por la recordada agresión de Alejandro Montenegro a Daniel Cataño, futbolista del equipo embajador.
Montenegro logró evadir la seguridad del estadio e ingresó al terreno de juego para propinarle un golpe por la espalda a Cataño, quien reaccionó de inmediato y corrió detrás de su agresor para devolverle el “cariñito”, con un empujón que lo tumbó al piso.
A Montenegro lo detuvo la Policía y le impusieron una sanción para que, en el lapso de tres años, contados a partir de entonces, no pudiera entrar al escenario deportivo de la capital tolimense. Sin embargo, días después fue puesto en libertad y se lo ha visto en cercanías al escenario deportivo.
Frente a las dudas que genera el proceso judicial en el que está inmerso el agresor, el medio As Colombia se puso en contacto con el jugador de Millonarios para obtener más detalles de lo que ha ocurrido. El volante de 31 años explicó que no se podía llegar a una conciliación por temas de los clubes y la administración, y porque la Alcaldía le había puesto una demanda.
“Pedimos los videos de cómo ellos (refiriéndose a la Alcaldía de Ibagué) llegaron al camerino”, contó el futbolista para el portal mencionado. “Resulta que este joven me dice que si no conciliamos me demanda por lesiones personales y así lo hizo. Luego, se hizo el primer llamado y no pude asistir por un partido (con Millonarios) y en eso está la demanda con esta persona”, complementó.
El empujón que Cataño le dio de vuelta a Montenegro como respuesta al golpe que había recibido en su nuca y espalda es el argumento de la demanda en su contra, en un hecho en que el jugador albiazul, incluso, tuvo que ser detenido por sus compañeros para que no siguiera agrediendo al hincha Pijao.
Posterior a ese bochornoso hecho, el equipo bogotano decidió que no jugaría el encuentro al no haber garantías de seguridad, a pesar de que las directivas de Vinotinto y Oro insistían que sí se jugara. El árbitro designado, Wilmar Roldán, avaló la decisión de Millonarios y el encuentro fue pospuesto.
El futbolista Daniel Cataño, oriundo de Bello (Antioquia), fue recibido en el Murillo Toro en medio de silbidos e insultos. Los hinchas de Deportes Tolima no tienen un buen recuerdo de él, pues en el partido de vuelta de la final del fútbol colombiano del primer semestre de 2022, ante Atlético Nacional, no solo erró un penal, sino que en la misma jugada se hizo expulsar.