El escándalo de Rosalía y Rauw Alejandro destapó una caja de pandora, de la que salió la prostitución de lujo en Medellín.
El más reciente escándalo en el que una joven modelo paisa conocida como Valeria Duque fue protagonista, al ser señala de ser la manzana de la discordia y la razón por la que el compromiso entre Rosalía y Rauw Alejandro habría llegado a su fin, abrió una caja de pandora, de la que salió a flote la prostitución de lujo.
La prostitución de lujo es tan exclusiva que solo la pueden pagar traquetos, reguetoneros, extranjeros que facturan en dólares y que gastan en pesos.
Este nivel de prostitución, no es el que se ve en la calle o en los catálogos, esta categoría está es en Instagram.
“Sí hay prostitución de 60 millones de pesos y es un ambiente muy pesado”. Aseguró que se ve en fiestas que hacen en fincas de Llanogrande o Guatapé, en Cartagena, en el Caribe, en Miami, en Europa. “Hay mujeres que te llevas de paseo y les pagas por esa compañía, para que sean novias en ese viaje”.
Estas sumas exorbitantes son el resultado del modelo de prostitución que se hizo popular en los 2000 cuando aparecieron las prepago, que eran jóvenes modelos, estudiantes universitarias o profesionales que cobraban por compañía o por tener relaciones sexuales.
Ahora esta modalidad está en otro nivel, a tal punto que a los “clientes” los reciben en el aeropuerto con camionetas blindadas, todo de manera muy reservada y clandestina, llegan a un sitio en el que eligen a las chicas por videos o videollamadas.
“Cuando se habla de 60 millones de pesos se habla de un paquete como estos, pero hay precios mucho más económicos. Siempre ha habido mujeres muy costosas, que se dedican a eso y que solo se sabe en un nivel muy alto, se trata casi de una logia. También hay viejas que no lo hacen, pero el mánager les daña la cabeza con un buen billete”, dijo la fuente.
