El agresor, que está siendo investigado por las autoridades, amenazó a su pareja con un machete frente a sus hijos de 3 y 6 años, pero ella no lo quiere denunciar legalmente, ¿por qué? Esto es lo que se sabe.
El hecho ocurrió en una finca de Manizales, alrededor de las 7:40 p.m., cuando la Policía fue alertada sobre un episodio de agresión en el que una mujer estaba en peligro.
Según relató la víctima a las autoridades, su pareja reaccionó violentamente al recriminarle sobre la alimentación, tomó un machete y la amenazó en presencia de sus dos hijos, de 3 y 6 años.
“Sacó la peinilla (machete) y golpeó el fogón. Empacó la ropa y le dijo que se largara de la casa. Con la misma arma la emprendió contra elementos o cosas de la residencia y encerró a los niños en la habitación”, indicó el ente acusador durante la audiencia.
A pesar de la gravedad del caso, la mujer se mostró reticente a que su pareja fuera arrestada y optó por no presentar cargos en su contra por los hechos ocurridos este fin de semana que pasó.
“No he dicho que él me agredió, ni mucho menos. Fue algo del momento, la verdad nunca había estado en una situación así, con policías y todo eso. Tuvo una rabia, pero no quiero presentar cargos contra él, quiero volver a su lado, que lo suelten. Los niños estaban en la pieza, ellos no vieron nada”, manifestó la mujer durante la diligencia judicial.
Aunque no haya denuncia formal, la investigación seguirá
La mujer amenazada, de manera sorprendente, estuvo presente en la diligencia y se le notaba estresada, sobre todo cuando indicaron que la pena para su pareja era de 4 a 8 años. Pero él no aceptó cargos.
Ante esta situación, el fiscal le explicó que la investigación continuará de oficio, independientemente de su decisión de no denunciarlo.
Finalmente, aunque no se ordenó una medida de aseguramiento privativa de la libertad, el acusado firmó un acta de compromisos en la que se compromete a mantener buena conducta en el entorno familiar, social e individual. En caso de reincidir, podría ser enviado a prisión.
La víctima, de 26 años, lleva tres años en una relación con el agresor y según se estableció en la audiencia, depende económicamente de él, lo que podría explicar su negativa a continuar con el proceso judicial.
