La mujer denunció públicamente una presunta cadena de negligencias médicas ocurridas en el Hospital Juan Hernando Urrego de Aguazul, Casanare, luego de que su hijo, un menor de edad, presentara una inflamación persistente en el dedo índice de su mano derecha desde el pasado 10 de abril.
Según relató la madre, el 12 de abril llevó al niño al servicio de urgencias del hospital, donde inicialmente se diagnosticó una posible dermatitis y se le formuló un antibiótico. Sin embargo, al no observar mejoría, continuó asistiendo con frecuencia al centro médico. A pesar de las visitas reiteradas y del dolor persistente en el dedo del menor, fue regañada en varias ocasiones por el personal de urgencias, quienes alegaban que el caso debía ser tratado por consulta externa.
En una de esas visitas, apenas se observó el dedo sin un examen exhaustivo, y se diagnosticó una inflamación crónica. Se le formuló naproxeno, pero la condición del niño continuó empeorando. Posteriormente, le fue prescrito otro antibiótico en consulta externa, sin resultados positivos. En una nueva visita a urgencias, se le indicó tratamiento cutáneo, el cual —según la madre— generó más dolor e inflamación.
Días después, el niño fue hospitalizado por tres días. Aunque hubo una leve mejoría en el color del dedo, la inflamación persistía. La situación se agravó el 13 de julio, cuando el menor amaneció con tres ampollas en el dedo. Ante la negativa inicial del hospital a recibirlo por urgencias, la madre tuvo que mostrar fotografías para evidenciar el deterioro.
Gracias a la intervención de una médica que ya conocía el caso, se ordenó una radiografía y posteriormente se logró una remisión al Hospital Regional de Yopal. Allí se realizaron estudios más avanzados, como tomografía y ecografía de tejidos blandos. En los resultados iniciales se evidenció una posible afectación del hueso y presencia de líquido, lo que llevó a que el niño fuera intervenido quirúrgicamente el 18 de julio.
Tras la cirugía, se descartó la presencia de líquidos o edema en el dedo, y se trasladó el caso a pediatría, donde se indicó que podría tratarse de una posible osteomielitis —una infección grave que compromete el hueso—, aunque aún no se confirma el diagnóstico.
Desde entonces, el menor permanece hospitalizado y se encuentra a la espera de una remisión a un hospital de tercer nivel, ya que, según los médicos, en Yopal no se cuenta con los recursos técnicos ni profesionales necesarios para continuar con el tratamiento. La madre expresó su preocupación por la pérdida de tiempo en la remisión, pues en caso de confirmarse la osteomielitis, los antibióticos actuales no estarían siendo efectivos.
La familia ha recurrido a la Personería de Yopal, que ya adelanta una acción de tutela para exigir una respuesta urgente por parte de la EPS y las entidades responsables. La madre sostiene que ha sido constante en llevar a su hijo al hospital, pero que recibió un trato despectivo y desinformado, con recomendaciones tan superficiales como aplicar «agüitas tibias o frías» para la inflamación.
Asimismo, denunció que la remisión aparece registrada en la plataforma del sistema de salud, pero ha sido rechazada por diferentes hospitales por falta de camas o ausencia de convenio con la EPS correspondiente. «Esto ya se convierte en una negligencia. Si mi hijo termina perdiendo parte de su dedo, ¿quién responde?», se preguntó angustiada.
Actualmente, el menor permanece bajo antibióticos en el hospital de Yopal, a la espera de una nueva cirugía exploratoria y de estudios más profundos que permitan confirmar o descartar la sospecha de osteomielitis.
Madre casanareña denuncia presunta negligencia médica tras complicación en la salud de su hijo. pic.twitter.com/4VEO0KWVud
— El Titular Informativo (@eltitularinf) July 29, 2025