Así lo confirma un estudio publicado en Frontiers in Human, que contó con participación de colombianos.
Tres años después de superar el Covid-19, muchos pacientes que creyeron haber dejado atrás la fiebre, tos seca y fatiga extrema, enfrentan secuelas persistentes.
La niebla mental y la fatiga siguen afectando su vida diaria, haciendo que tareas simples se vuelvan desafiantes. Un estudio reciente de Northwestern Medicine, la Universidad CES y la Clínica CES en Colombia revela que más del 60% de los pacientes siguen sufriendo síntomas neurológicos como problemas de concentración, pérdida de memoria, dolores de cabeza y mareos.
El estudio, publicado en Frontiers in Human, analizó a 100 pacientes colombianos entre abril y diciembre de 2023, dividiendo a los participantes entre hospitalizados y no hospitalizados. Los resultados muestran un impacto duradero en la calidad de vida y un aumento en síntomas de ansiedad y depresión.
La investigación, pionera en América Latina, destaca la necesidad urgente de estrategias de rehabilitación integrales que incluyan tanto el manejo físico como el psicológico del Covid-19 persistente.
El enfoque interdisciplinario del estudio, que incluyó neuroimágenes y evaluaciones neuropsicológicas, identificó alteraciones cerebrales y una posible inflamación crónica como factores clave.
La doctora Carolina Hurtado Montoya y el doctor Igor J. Koralnik subrayan que se necesita una respuesta coordinada para abordar esta crisis de salud global y desarrollar tratamientos específicos para los síntomas persistentes. La concienciación pública y la educación sobre estos síntomas son cruciales para mejorar la atención y el bienestar de los pacientes afectados.