El gobernador Silvano Serrano hizo también un llamado al gobierno Nacional para que implemente medidas urgentes de seguridad ante la oleada de violencia en esa región del oriente del país.
“Desde la Gobernación, las alcaldías del área metropolitana, en coordinación con Policía y Ejército se ofrece una recompensa de hasta 100 millones de pesos para quien contribuya con información que permita esclarecer los hechos que generan el homicidio, la pérdida de la vida de estos tres miembros de la Fuerza Pública de la Policía Nacional”, anunció el gobernador del departamento Silvano Serrano, tras un consejo de seguridad con las autoridades departamentales.
El mandatario regional también solicitó al presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, que implemente medidas urgentes de seguridad, ante la complicada situación de orden público en ese territorio, donde el martes se registraron 10 hechos de violencia, entre atentados y los mencionados homicidios de los uniformados.
“El anhelo de trabajar por la paz es un anhelo de todos (…) Un llamado especial para que desde el gobierno Nacional se atiendan los requerimientos para fortalecer las capacidades que requiere nuestra Policía y nuestro Ejército. Norte de Santander requiere en estos momentos un trabajo articulado desde el gobierno Nacional y local”, agregó.
También hizo un llamado para que los habitantes de las diferentes zonas afectadas por la violencia en esa zona del país colaboren con las autoridades.
“Es necesario que la ciudadanía también comprenda y respalde estas medidas. Requerimos de una situación excepcional y esas medidas pues van a requerir que la Policía, el Ejército haga presencia permanente, articulada en cada uno de los sectores de la ciudad de Cúcuta y de los municipios del área metropolitana”, solicitó Serrano.
Los uniformados resultaron muertos en dos atentados distintos. El primero cobró la vida de los patrulleros Renzo García y Gerson Cuevas Pineda a quienes le dispararon hombres armados que se movilizaban desde una motocicleta, mientras desayunaban en un restaurante del municipio del Zulia.
El otro ataque en contra de uniformados ocurrió en Tibú, otro patrullero fue asesinado por un francotirador cuando salía de las instalaciones de Policía, sobre las 6 de la mañana.
Acompañado de un centinela, se disponía a realizar un retén en la carretera para interrogar a los conductores y asegurarse de que no fueran miembros del ELN.
Pese a esto, el uniformado, que fue identificado como Samir José Vega Velázquez, falleció tras recibir un disparo en el tórax.
