El Inpec le hizo un llamado al Gobierno para garantizar condiciones de seguridad tras los recientes hechos que afectaron su personal.
Los reiterados hechos de violencia en contra del personal del Inpec, hizo que el Sindicato del Instituto Nacional Penitenciario informara sobre un ‘Plan Reglamento’, que básicamente está orientado para que no se reciban más reclusos, hasta no cumplir con las condiciones dignas de seguridad.
Así lo confirmó Felipe Quimbayo, vicepresidente del Sindicato del Instituto Nacional Penitenciario, al hacerle un llamado al Gobierno Nacional, especialmente a la ministra de Justicia, para que tome cartas en el asunto y garantice la seguridad, no solo de los dragoneantes, sino de los privados de la libertad.
Quimbayo reiteró que, en el Valle de Aburrá, al menos 800 dragoneantes de las cárceles de Medellín, Bello e Itagüí se sumaron a la medida.
Explicó que en otras regiones como es el caso de Cúcuta, Bucaramanga y Jamundí, también se sumaron. «Vamos a permitir el ingreso del personal. Si van a ingresar privados de la libertad, lo haremos siempre y cuando se cumplan las medidas de dignidad humana, es decir, deben entrar sus colchonetas y todo su kit humanitario», dijo Felipe Quimbayo, vicepresidente del Sindicato del Instituto Nacional Penitenciario.
Quimbayo agregó que en el caso de la cárcel El Pedregal, por ejemplo, hay 13 uniformadas para 1300 internas; mientras que en la cárcel de hombres hay unos 17 dragoneantes para un poco más de 2.400 internos. «Las cifras son complejas, no son alentadoras, son muy preocupantes», recalcó el vicepresidente del sindicato.
Con respecto a los privados de la libertad que cumplen sus penas desde la casa, Felipe Quimbayo explicó que esta situación se presenta con al menos 6.000 internos y, según el funcionario, solo hay tres dragoneantes para su seguridad.