La iniciativa busca aplicar las mismas restricciones de los cigarrillos corrientes a vapeadores, cigarrillos electrónicos y otros similares en Colombia.
La Comisión Séptima de la Cámara de Representantes tiene por estos días los ojos de la opinión pública puestos encima. Hace apenas unos días, fue la encargada de surtir el primer debate de la reforma a la salud del Gobierno Petro en el Congreso y ahora se apresta a empezar la discusión de la reforma laboral y de la pensional. Se trata de los tres proyectos bandera del Gobierno de Petro en el legislativo, que han estado en el centro de la discusión pública.
Pero esa misma célula, presidida por el representante Agmeth Escaf, tiene otra iniciativa clave en cola: la que pretende regular los vapeadores, cigarrillos electrónicos y otros imitadores de cigarrillos y productos de tabaco, que traerían serios problemas de salud.
“El país tiene que saber que existe un lobby de las grandes industrias, quienes hoy comercializan estos dispositivos a lo largo y ancho del país al alcance de nuestros niños y jóvenes. Hay un interés para que estos proyectos de regulación no cursen en el Congreso de la República”, reclamó la senadora del partido de la U Norma Hurtado, una de las autoras de la iniciativa y quien advirtió en esa célula de la Cámara que el proyecto no se puede embolatar.
La alerta la emitió la senadora luego de que en tercer debate la Comisión Séptima de la Cámara creara una subcomisión accidental para revisar la iniciativa y continuar con la discusión. Ahora, dicha subcomisión debe presentar su resultado ante la célula y está en manos del presidente Escaf darle continuidad al debate para que pueda ser aprobado el proyecto.
En noviembre de 2022, la Comisión Séptima del Senado lo aprobó en primer debate y así lo hizo la plenaria de esa corporación en diciembre de ese mismo año. Luego de que salga de tercer debate en la séptima de Cámara, iría finalmente a la plenaria de esa corporación para su cuarto y último debate.
La iniciativa, en concreto, lo que hace es modificar la ley 1335 de 2009 – conocida como ley antitabaco – para extenderla y que acoja también a lo que técnicamente se llama derivados, sucedáneos o imitadores de los cigarrillos y productos de tabaco como los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN) y los Productos de Tabaco Calentado (PTC).