El comandante Antonio García aseguró en una columna de opinión que el grupo armado es “pobre” y por eso continúa con prácticas ilegales para financiarse.
En una columna de opinión, el comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Antonio García, aseguró que la organización es “pobre” y que, en esa medida, las estructuras del grupo armado tienen permitido ejecutar acciones orientadas al mantenimiento de sus “finanzas”.
“Todas las estructuras del ELN tienen la orientación de realizar operaciones militares para conseguir finanzas, pues no nos financiamos del narcotráfico, somos una organización pobre como la mayoría de los colombianos y no nos avergüenza”, aseguró el comandante del grupo guerrillero en la columna.
Sin embargo, de acuerdo con fuentes de inteligencia de las Fuerzas Militares consultadas por RCN Radio, la guerrilla recibe 18.000 millones de pesos mensualmente, producto de actividades ilícitas como el secuestro y la extorsión.
En promedio, cada uno de los siete frentes que componen el grupo armado estaría ganando 2.500 millones de pesos mensualmente por la comisión de estos delitos, entre los que se incluye la minería ilegal, según el medio citado.
El ELN ha afirmado que antes de que se pactara el cese al fuego bilateral temporal con el Gobierno nacional no se acordó nada sobre los secuestros. De hecho, en ese entonces indicaron que continuarían con dichas “retenciones” a pesar de que se firmara el pacto de cese al fuego, teniendo en cuenta que esta práctica genera dinero para las filas.
No obstante, el comandante Antonio García aseguró que se negarán a conversar al respecto, teniendo en cuenta también el reciente secuestro del padre del futbolista Luis Díaz, Luis Manuel Díaz, que además consideraron un “error”.
En ese sentido, aseguró que no es posible pedir al ELN que se desarme sin que se hayan implementado los cambios requeridos en el país. Indicó también que el cese al fuego pactado, que termina en enero de 2024, solo contempla las acciones ofensivas. Por lo que la comisión de delitos, como el secuestro y la extorsión, continúan, desde su perspectiva.
Entonces acusó a la Delegación del Gobierno nacional para los diálogos con el ELN de “cambiar las reglas de juego” por medio de una presunta manipulación mediática. Finalmente, aseguró que el grupo armado cumplirá con los protocolos establecidos.
Sobre esto, el integrante de la mesa de diálogos con el ELN José Félix Lafaurie afirmó que la sociedad colombiana ha rechazado sus acciones ilícitas y que, en esa medida, el grupo guerrillero debería reflexionar. Pues, aseguró que las y los colombianos no pueden participar en los diálogos que se adelantan sintiendo presión o teniendo “un arma en la cabeza”.
