Matías Valderrama se consolidó como el ganador del concurso de fotografía infantil aviaria, organizado por la Gobernación de Cundinamarca.
Matías Valderrama es un amante de las aves. Los colibrís son sus favoritos entre todos los pájaros que ve en el aire y precisamente este pasatiempo lo convirtió en una celebridad en la vereda Mortiñal, municipio de Fómeque (Cundinamarca). En septiembre de 2022, ganó un concurso de fotografía con una cámara prestada.
El Parque Natural Chingaza es su lugar predilecto para visitar ya que cientos de aves tiñen el cielo del departamento. Aunque el ambiente se reconoce entre la comunidad nacional como un hábitat afable para los osos de anteojos, la mayoría desconoce que provee cerca del 80% del agua pura que consume a diario Bogotá, beneficiando así a más de 15 millones de personas.
Es sorprendente e interesante como a su corta edad el ecosistema y la preservación del mismo se consolida como uno de sus temas favoritos, la flora, la fauna y los bosques. A su vez, reconociendo los nombres científicos de aves a lo largo del territorio como: los arrayanes, las chirimoyas, los aguacates, tulipanes, copetones y otras especies que hacen parte de los pájaros más vistosos en el territorio.
Esta impotente ave se convirtió en la protagonista de la imagen ganadora del concurso. Los padres de Matías, Óscar Valderrama, docente, y Jaqueline Casallas, ingeniera industrial, han inculcado el amor, la conciencia y la cultura ambiental en sus hijos los cuales entienden el sentido de pertenencia respecto al territorio que habitan.
Matías hace parte del proyecto Niños Amigos y Guardianes del Águila Crestada, esta iniciativa fue fundada por varias veredas de Fómeque, con el apoyo de Parques Nacionales de Colombia, la National Audubon Society (rectora de la conservación aviaria científica) y la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA).
El águila crestada, es soberana de los páramos y es una especie amenazada en vía de extinción que habita en zonas de reserva forestal del páramo de Chingaza, a 2.700 metros de altura, son blanco de cazadores y de algunos campesinos porque buscan alimento en las granjas.
Matías se convirtió en el ganador del concurso de fotografía infantil aviaria estructurado por la Gobernación de Cundinamarca, con la foto de un payasito (“myioborus ornatus”). El monto económico del premio alcanza los dos millones doscientos mil pesos, este será base para que el menor compre una cámara profesional propia, ya que la que implementó para el concurso es del citado proyecto ambientalista.
Oscar, el padre de Matías, aseguró que desde hace cuatro años su hijo ha registrado más de 2.000 fotografías de aves, incluida el águila crespada, de la cual vendió cerca de 50 cuadros, y que este dinero se encuentra en una cuenta bancaria porque está pensado en futuros proyectos del niño y que estos se destinarían en la conservación de esta especie.
La cotidianidad de la familia Valderrama Casallas se distribuye entre la granja La Rana y el estudio fotográfico, donde se realizan trabajos para documentos y eventos: bautizos, primeras comuniones, grados, bodas y hasta reinados en la zona. El arte fotográfico se consolida como una herencia de parte de su abuela paterna doña Marlén Valderrama, quien es una conocedora y con el tiempo se reconoció como la fotógrafa más importante del municipio.
Por su parte, Matías y su hermano menor, Gabriel, estudian en la escuelita rural Mortiñal, que lleva el nombre de un árbol, y solo cuenta con una maestra para todos los grados, la docente Gertrudis.
Esta institución fue inaugurada gracias a los trabajos desarrollados por la comunidad campesina, ubicada en la cordillera oriental, ventana de la naturaleza y espacio admirable de la biodiversidad. La escuela instruye de la mano de los padres y madres de familia, la madre de Matías, la ingeniera ingeniera Jacqueline Casallas, propulsa proyecto que pretende disminuir la brecha entre el mundo de la tecnología y la educación rural.
En el 2023, Matías retornará a las aulas escolares para cursar quinto grado y muchos le auguran un futuro exitoso en relación a las ciencias ambientales en la nación.