La indagación preliminar pretende determinar la presunta responsabilidad de guardianes y funcionarios del Inpec en el ingreso de elementos prohibidos.
En la tarde del lunes, la Procuraduría General de la Nación dio a conocer que dio apertura formal de investigación preliminar a funcionarios y guardianes del Instituto Nacional Penitenciario (Inpec), para establecer la responsabilidad que pudieron haber tenido en la fiesta que se desarrolló al interior de la cárcel La Picota de Bogotá, en el pabellón de extraditables.
El pasado 29 de septiembre, los integrantes del Pabellón ERE Sur, donde se albergan a los reclusos que tienen solicitudes de extradición, adelantaron un festejo con motivo de la conmemoración de la Virgen de Las Mercedes, patrona de los reclusos. Para el irregular acontecimiento, se pretende aclarar si hubo complicidad de los custodios para el ingreso de elementos prohibidos dentro del centro penitenciario.
En este sentido y para corroborar la presunta responsabilidad de las personas que están a cargo de la custodia de los reclusos, el procurador delegado para la defensa de los Derechos Humanos, Javier Augusto Sarmiento Olarte, anunció que se abrió la indagación preliminar a funcionarios y guardianes del Inpec.
“Con ocasión a los hechos acaecidos en la cárcel La Picota de Bogotá la Procuraduría General de la Nación realizó la apertura de una indagación disciplinaria con el fin de establecer la responsabilidad de los funcionarios públicos que tenían a su cargo la custodia y vigilancia del estableciomiento para la fecha y hora de los hechos”, precisó el procurador Javier Augusto Sarmiento.
El ente del Ministerio Público analisa las evidencias que procuren demostrar si, en efecto, en el marco de aquella fiesta hubo la ingesta de insumos no autorizados como licores, cigarrillos o la práctica de juegos de azar.
Tras confirmar la realización de este festejo, se ejecutó un operativo sorpresa en las instalaciones de la cárcel La Picota por parte de guardianes del Inpec, un ejercicio que entregó notorios resultados.
Entre los elementos decomisados, se encuentran 122 celulares, cuatro relojes inteligentes, cinco audífonos inalámbricos para celualar, cinco tabletas, 30 modem de internet, tres proyectores, 11 decodificadores para televisión, 19 parlantes de música, 184 botellas de lícor, enter tequila, whisky, vino y champaña y $400.000 de dinero en efectivo.
En este operativo también fueron incautados otros objetos que, aunque no estén restringidos dentro de los centros penitenciarios, fueron encontrados en lugares no permitidos, por ejemplo, en algunas celdas de los reclusos. Estos elementos corresponden a nueve televisores, cinco neveras, un DVD, 17 hieleras, 25 estufas eléctricas, tres cafeteras, nueve licuadoras, 16 sanducheras y nueve ollas a presión.
