Según encuesta del Dane, hay ciudades donde la mitad de la población no tiene las tres comidas básicas. También creció el pesimismo económico.
El Estado no ha podido devolverles el pan a las mesas de los colombianos que empezaron a aguantar hambre a raíz de la pandemia. Así lo demostraron las últimas estadísticas que publicó el Dane sobre seguridad alimentaria: uno de cuatro hogares colombianos no consigue comer el desayuno, el almuerzo y la comida en un mismo día.
Para ser más precisos, según la encuesta Pulso Social que recién vio la luz, el 28,6 % de los hogares no consigue comer tres comidas diarias a nivel nacional –la medición estadística se hace en 23 ciudades capitales del país.
De aquellos que no pueden comer tres veces al día, el 27 % señaló que come solo dos veces y el 0,8 % indicó que solo puede comer una vez diariamente.
Lo preocupante es que el indicador se deterioró tras la aparición de la pandemia de covid-19 y, por lo pronto, no se han recuperado las cifras que se registraban antes de la emergencia sanitaria. Los registros del Dane muestran que antes de la cuarentena estricta que decretó el Gobierno Nacional en 2020, solo el 11,1 % de las casas contestaban que no podían comer tres veces al día.
El indicador mejoró levemente con respecto al año pasado -los hogares que pueden tener tres comidas subieron 1,4 %-, pero se deterioró si se compara con los últimos dos trimestres (ver gráfico).
Así mismo, hay ciudades que se han visto más golpeadas por el hambre que otras. Por ejemplo, se puede decir que según las mediciones del Dane en una capital como Sincelejo la mayoría de la población no tiene las tres comidas garantizadas, pues solo el 47,9 % de los hogares señalaron que estaban consumiendo el desayuno, el almuerzo y la comida en el mismo día.
¿Por qué al país le ha costado tanto recuperar la calidad de su seguridad alimentaria? “Mientras en Colombia teníamos 4,7 millones de personas en pobreza extrema en 2019, para 2021 teníamos 6,1 millones en esas mismas condiciones”, aseguró el Exdirector del Dane Juan Daniel Oviedo. Y recordó que esa categoría de pobreza extrema aplica para aquellas personas que no tienen la capacidad de conseguir una canasta alimentaria básica que le dé 2.100 calorías al día.
Precisamente, ni siquiera el hecho de comer tres veces al día no es sinónimo de que una familia se esté alimentando adecuadamente. De hecho, este mismo martes la propia ministra de Salud, Carolina Corcho, aseguró que 4,2 millones de colombianos se encuentran subalimentados y otros 13,5 millones no pueden consumir una dieta saludable.
“El hambre es una condición inadmisible para un Estado, que tiene múltiples alternativas de acción y que son relativamente sencillas para ser ejecutadas”, dijo Corcho y prometió mejorar la vigilancia epidemiológica para diagnosticar a tiempo la desnutrición en niñas y niños.
Oviedo, por su parte, también mencionó que el incremento de los precios de la comida puede jugar un rol determinante.
“Lo más complicado ahora es que la inflación de los alimentos, que se profundizó en 2022, entra a generar unas dificultades muy importantes para que las personas recuperen su capacidad de comer tres veces al día”, advirtió el exdirector del Dane.
Pero la encuesta publicada por el Dane no solo mostró cifras preocupantes con relación a la seguridad alimentaria, también dejó entrever que los colombianos están pesimistas.
De acuerdo con la medición, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) pasó de 39,10 puntos en septiembre del año pasado a 34,98 puntos en septiembre de este año. Es decir, hubo una caída de 4,12 puntos.
El ICC es clave, precisamente, porque recoge varias percepciones que tienen los colombianos con relación a la economía de sus hogares y la del país.