Desde una cárcel en Estados Unidos aseguró que su experiencia podría ser de utilidad durante el proceso de la consolidación de la paz en Colombia.
Salvatore Mancuso, el exlíder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y extraditado a Estados Unidos en 2008 por narcotráfico, manifestó su apoyo a la “paz total” del Gobierno del presidente Gustavo Petro y se puso a disposición para aportar con su experiencia en procesos de negociación para que sea tenida en cuenta en Colombia.
Así lo reveló durante una entrevista en Caracol Radio este jueves, en la que dijo: “nuestra experiencia en el conflicto armado y en la creación y establecimiento de esos nuevos órdenes sociales, así como nuestra experiencia en todo el proceso previo y posnegociación, está a disposición del Gobierno colombiano si lo considera para lograr esa paz total”.
Desde la cárcel de Atlanta, en el estado de Georgia, donde está recluido, Mancuso manifestó estar arrepentido por el daño que le ocasionó a las víctimas y recordó su compromiso de no repetición.
“En los encuentros de la Comisión de la Verdad he reconocido la responsabilidad con las comunidades que afectamos, entre ellas las comunidades étnicas que nada tenía que ver con la órden de un juez, sino que respondió a mi convicción de buscar todos los espacios posibles para expresarle a todas la víctimas de este conflicto toda la vergüenza y el arrepentimiento que me produce lo ocurrido y evitar que vuelva a suceder”, aseguró.
En la misma entrevista, el exjefe paramilitar aseguró que el surgimiento del Clan del Golfo y de otras bandas criminales de ese tipo fue una consecuencia del “incumplimiento” del proceso de Justicia y Paz del Gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez, al cual calificó de “entrampamiento”.
“A diferencia de las Farc, que llegaron militarmente derrotadas a La Habana, nosotros llegamos con plena capacidad a la negociación de Ralito, sin embargo, una vez firmado el acuerdo y dejado las armas el Gobierno de Uribe nos engañó, nos impuso un sistema de justicia que no se había acordado y nos extraditó a los máximos comandantes y voceros, el resultado fue el rearme de una gran parte de esos muchachos que se dieron cuenta que esa negociación era un entrampamiento”, dijo Mancuso.
Manifestó además que alias Otoniel, jefe natural del Clan del Golfo extraditado a Estados Unidos, y alias Chiquito malo, por ejemplo, fueron comandantes subalternos de él o de otros excomandantes que en la actualidad siguen compareciendo en Justicia y Paz o han sido extraditados.
“Los que siguen en armas ven a sus antiguos mandos en procesos judiciales eternos, privados de la libertad, sin condenas en firme, sin penas extinguidas ni garantías procesales, extraditados, perseguidos políticamente”, dijo.
Además, dijo que esa incertidumbre en el cumplimiento de los acuerdos no solo viola los derechos fundamentales de las víctimas, sino también el de los exparamilitares que se acogieron al proceso de justicia y paz. “A pesar de haber cumplido la pena máxima y el período de prueba, se nos niega la extinción de la pena”, avanzó.