¿Se acerca la hora cero de liquidación de Capresoca? Podría ser antes de que finalice este mes de junio.
Se conoció en las últimas horas que tras las caídas de las reformas laboral y política, y la decisión de dejar para la próxima legislatura las reformas de la salud y las pensiones, y las multitudinarias marchas contra estas reformas, el gobierno nacional inicia el cobro político a las regiones. Una de estas es Casanare, departamento donde Petro ha gozado de poco respaldo político y que en los últimos años ha sido bastión del uribismo.
La entidad a la que le pretende meter la mano de lleno el Gobierno, a través de la Supersalud, es CAPRESOCA, la EPS de los casanareños y que, bien o mal, con demoras o sin ellas, y con dificultades económicas ha estado siempre ahí dispuesta a atender a sus afiliados, con mejores resultados que otras entidades presentes en el territorio
Hace un año la Superintendencia Nacional de Salud extendió hasta el próximo 27 de junio de 2023 la medida de vigilancia especial que rige sobre la EPS CAPRESOCA y le ordenó cumplir en este periodo “17 acciones que permitieran restablecer las condiciones financieras y de solvencia y garantizar la atención oportuna a su población asegurada”.
Pero cabe aclarar que la crisis de CAPRESOCA no se originó con la llegada de estos gobiernos uribistas. Venía desde gobiernos anteriores. Ya había estado intervenida en 2011 siendo gobernadora Martha Gonfrier y año tras años se venían realizando planes de salvamento; no obstante, los últimos gobiernos la han mantenido a flote, incluido recientemente que el gobernador Salomón Sanabria, después de la última alerta, sí había logrado la viabilidad de la capitalización por $140 mil millones con recursos de regalías.
Con los recursos comprometidos, la deuda de CAPRESOCA se debería cubrir en los próximos 5 años, y recuperar sus indicadores y sostenibilidad, para garantizar que los más de 170 mil usuarios del Régimen Subsidiado y Contributivo (son algo más de 16 mil), por lo cual no se entendería las razones técnicas para su intervención y liquidación, pues se sabe de las razones políticas, que deja en el aire la garantía en salud para un gran número de casanareños, sin un plan claro de atención en salud
Por lo que se conoce en pasillos el gobierno Nacional en cabeza del presidente Petro, ha sentenciado a la entidad y no va más. Muy seguramente en los próximos días llegará la Superintendencia de Salud a tomar posesión de la entidad, para intervenirla y liquidarla. Hay quienes dicen que será este viernes, antes de que se cumpla el año de la vigilancia por parte de Supersalud.
Es un costo político que cobra el gobierno al uribismo en Casanare, llevándose por delante a su población. Pero la liquidación sería una decisión revanchista, por las caídas de las reformas y por el congelamiento de la reforma a la salud, la cual la mayoría de los partidos ha exigido reforma sí, pero no como las propuso el gobierno. La salud de Casanare está en Alerta máxima.
Fuente: Las Chivas del Llano.